El presidente de la Cámara de Constructores de Bolivia, Franklin Perez, aseguró el martes que su sector se encuentra en una crisis, debido a que tanto los niveles nacionales como subnacionales bajaron en un 50% aproximadamente la inversión pública para la construcción de carreteras, y otros proyectos.

“Queremos alertar al pueblo boliviano que se agrava la crisis del sector constructor, ha disminuido la inversión pública, tanto nacional, como subnacional, en las gobernaciones y municipios no existen proyectos de alcance que permitan ingresos a las empresas nacionales”, sostuvo Perez en conferencia de prensa.

Perez, aseveró que el otro problema que atraviesa su sector es que el 80% de las obras de construcción y proyectos las ejecutan las empresas extranjeras en desmedro de la economía del país.

En ese sentido sostuvo que se pide al Gobierno que se dé preferencia al empresariado nacional, tanto en lo que se refiere a experiencia como al presupuesto, pesto que en ese aspecto ya existe una norma que amplía el margen de preferencia para los constructores nacionales, pero que el mismo debería ampliarse aun más.

El representante de los constructores aseveró que su sector pide que el Gobierno cumpla el Decreto Supremo 3548, siendo que no se ha cumplido el fraccionamiento de las obras, para que puedan acceder las empresas nacionales, además del cumplimiento de que su sector elija las garantías entre boletas bancarias o pólizas, puesto que instituciones como el FPS estarían pidiendo exclusivamente boletas bancarias.

Por otra parte Perez calificó a la ABC como la “tumba de las empresas nacionales”, porque esta no tiene definiciones técnicas respecto a órdenes de cambio y contratos modificatorios, lo que implica que se alarguen plazos y exista rescisiones de contratos arbitrarias, inclusive cuando la obra ya se encuentra en 80% de cumplimiento.

El representante aseveró que existe discriminación por parte de la ABC, con respecto a las empresas nacionales y las extrajeras, puesto que a las empresas nacionales, cuando ya están para entrega definitiva de la obra, se les dice que no se les devolverá las boletas de garantía, situación que no pasa cuando se trata de empresas extrajeras.

Arguyó que las empresas extrajeras llegan al país con una computadora y las mismas subcontratan a las empresas nacionales que son los que equipan la obra a precios muy bajos, en desmedro de las empresas nacionales.

Otro aspecto que denunciaron los constructores es precisamente en las fiscalizaciones de impuestos nacionales que son de hace 5 o 6 años, asegurando que ese tipo de fiscalizaciones debería ser como máximo de dos años, para poder acceder al pago en caso de dificultades, por lo que aseveró que por esos aspectos el sector constructor se encuentra en crisis.