El ministro de Defensa, Javier Zabaleta, informó el miércoles que aproximadamente a las 10:30 de la noche del martes 12 de marzo, en el camino entre Huanuni y Llallagua, donde se ubica el puesto de control militar, se perpetró un ataque por parte de jucus con disparos de armas de fuego y dinamitas contra los militares quienes reaccionaron y producto del enfrentamiento resultaron fallecidas 2 personas y una posiblemente falleció durante la huida tras ser interceptados por los militares.

“El segundo ataque fue el día de ayer 12 de marzo a horas 22:30, en la noche, el ataque fue con dinamita y disparos con arma de fuego que son iniciados por los ladrones de mineral, al puesto fijo de control ubicado en el camino entre Huanuni y Llallagua, concretamente al lugar denominado Bunker”, informó Zabaleta la mañana del miércoles.

La autoridad aseveró que producto de los enfrentamientos entre los ladrones de minerales y los militares, resultó herido y posteriormente muerto José Luis García de 31 años de edad y otra persona aun no identificada quienes fallecieron durante el traslado al hospital Obrero de Oruro; y otra persona que fue herida durante los enfrentamientos y la misma habría fallecido durante la huida de los ladrones hacia Llallagua, no obstante esa información se confirmaría en las siguientes horas.

Por otra parte la autoridad aseveró que el ataque no fue el primero que perpetraron los jucus, asegurando que en fecha 28 de febrero los delincuentes ya habrían atacado a los militares con armas de fuego y dinamitas, de donde resultaron heridos cuatro efectivos militares: tres soldados y un suboficial, y fue robada un arma de fuego por parte de los jucus. Los militares también fueron golpeados y amenazados con armas de fuego en esa oportunidad.

Zabaleta aseguró que al momento la seguridad en las zonas rojas de Huanuni, fue reforzada, indicando que al momento existe un redoble de la cantidad de efectivos en los puestos de control de la zona minera.

Explicó que los que atacaron a los militares son personas foráneas de otras comunidades, como Llallagua y que son delincuentes armados que actúan en grupos y con explosiones de dinamitas, asegurando que ninguno de los mismos son trabajadores de la mina de Huanuni ni oriundos de esa comunidad.