El secretario Ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, exigió este viernes al Gobierno transitorio deponer las actitudes violentas hacia los trabajadores y el pueblo indígena que se manifiesta en las calles en defensa de la Wiphala símbolo de los pueblos originarios de Bolivia, asegurando que es necesario entablar el diálogo para pacificar el país.

“Exigimos a las autoridades de Estado transitorias, de deponer actitudes de no ir a la violencia, de no ir al enfrentamiento entre compañeros de clase, y así mismo evitar agredir a las compañeras quienes reclaman su derecho (…) lo contrario la COB ya determinado convocar a un ampliado nacional y seguramente redireccionar el Estado, porque no podemos permitir que haya este tipo de enfrentamientos, de humillaciones a la mujer de pollera, al campesino y otros sectores movilizados”, sostuvo Huarachi en conferencia de prensa.

El dirigente aseveró que en estos últimos días se vieron pisoteados los derechos humanos, los derechos constitucionales, asegurando que se ve al ejercito movilizado, a la policía agrediendo con gases y balas a la población que protesta, por lo que llamó a las autoridades a pacificar el país y llamar al diálogo.

“Lamentablemente en este momento, se ve nomas pisoteado los derechos humanos, los derechos constitucionales. Estamos viendo el ejército movilizado, la policía movilizado, gasificando, arremetiendo con balas y eso nos preocupa, por eso es que desde la Central Obrera Boliviana exigimos a las autoridades de Estado a deponer actitudes y a devolver la paz social al país”, sostuvo el máximo ejecutivo del ente matriz de los trabajadores de Bolivia.

Por otra parte el dirigente instó a que el Gobierno transitorio pueda llamar al diálogo a los sectores movilizados y cumplir sus exigencias para calmar y dar paz y certidumbre a los bolivianos, frenando la violencia en el país y que se paren las aprehensiones contra los sectores movilizados.

A su vez el dirigente aseveró que caso contrario la COB realizará un ampliado nacional asegurando que a partir del mismo saldrá determinaciones encaminadas a redireccionar el Estado, asegurando que esa es la misión del ente matriz de los trabajadores de Bolivia.    

Las declaraciones las hizo luego de que en Cochabamba-Sacaba policías y militares arremetieran contra indígenas que se dirigían en una marcha hacia la ciudad de Cochabamba. Producto del mismo, según la defensoría del pueblo de esa ciudad, murieron 5 personas por impactos de bala, además de que resultaron heridas 26 cocaleros y quedaron arrestados 169 indígenas de áreas rurales de ese departamento.