El coordinador del Programa de Inversión a la Caficultura a Nivel Nacional, instancia dependiente del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, José Luís Escobar, informó que desde el Gobierno Nacional se estaría trabajando con los cafetaleros impulsando su producción; en ese sentido el Estado invertirá 182 millones de bolivianos hasta el 2022 para mejorar las exportaciones del grano. 

“Estamos con 30 mil sacos de café, queremos incrementar ese volumen, para esa problemática el Estado tiene el Programa de Inversión a la Caficultura a Nivel Nacional que se va a invertir para incrementar la producción de café para que podamos incrementar la producción de café, esa inversión son de Bs. 182 millones que se va a hacer la intervención hasta el 2022”, sostuvo Escobar a la Agencia de Noticias CCB.

Escobar informó que Bolivia el 2018 exportó 1.400 toneladas de café, generando 10 millones de dólares siendo sus principales mercados Estados Unidos, Francia y Japón.

Se prevé incrementar la producción de 30 sacos que se produjo el 2018 a al menos 40 o 50 mil sacos, los cuales sean excedentes para la exportación de café, a los mercados ya existentes como a los recién aperturados como China.

La autoridad sostuvo que desde el Estado se invertirá 182 millones de bolivianos, aproximadamente, monto económico que tiene que ser ejecutado hasta el 2022 para incrementar la producción de café  en las distintas zonas productoras del país.

Escobar explicó que se tiene previsto invertir en un centro de investigación de café,  de igual manera se estaría trabajando en la construcción de una planta de abonos orgánicos de café en la capital cafetalera, que es Caranavi. 

En ese sentido, la autoridad  informó que también se estaría trabajando con los productores para mejorar calidad de grano y que éste cuente con las condiciones adecuadas y sanitarias para su comercialización.

En Bolivia existen cerca de 17 mil productores cafetaleros, de los cuales 10 mil se encuentran en Caranavi, La Paz, le sigue Santa Cruz con más de 1.000 productores y posteriormente Cochabamba, Beni y Tarija.

La mayoría de los cafetaleros son pequeños productores, quienes al no pertenecer a una industria a gran escala productora de café, hacen que  la producción de este alimento sea orgánica y ecológica.