El vicepresidente en ejercicio David Choquehuanca, en su primer discurso tras ser posesionado por el presidente de la Cámara de Senadores, Andrónico Rodríguez, convocó este domingo a superar la división, el odio y el racismo entre los bolivianos. Además señaló que el Gobierno ingresa con la premisa aymara “arusq´iptasipjañanakawasapuniraquisispawa”, que traducido al castellano es la obligación de dialogar.

"Arusq´iptasipjañanakawasapuniraquisispawa, obligación de comunicarnos, obligación de dialogar, es un principio del vivir bien, los pueblos de la cultura de la vida mantenemos nuestros orígenes. Los bolivianos debemos superar la división, el odio, el racismo, la discriminación entre compatriotas, ya no más persecución a la libertad de expresión, ya no más judicialización de la política, ya no más abuso de poder", sostuvo Choquehuanca en su primer discurso como vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia.

La autoridad -en el acto realizado en la Asamblea Legislativa- remarcó que el poder tiene que ser para ayudar a los demás y debe circular o "fluir así como la sangre dentro de nuestro organismo". Asimismo, sostuvo que ya no tiene que existir más impunidad y pidió justicia para todos.

La autoridad aseguró que muchos códigos de la cultura milenaria como el Ayni, la Minca, la tama, tumpa, la Colqa son la esencia de la vida y del Ayllu como sistema de organización de la vida a partir del equilibrio y la complementariedad.

A su vez en su discurso la autoridad recientemente posesionada señaló que la justicia debe ser verdaderamente independiente con lo que se tiene que poner fin a la intolerancia, asegurando que se debe llegar con el trabajo de todos a un nuevo pachakuti.

"Pero la justicia tiene que ser verdaderamente independiente, pongamos fin a la intolerancia, a la violación de los derechos humanos y a nuestra madre tierra", sostuvo.

Enfatizó que el nuevo tiempo que vive el país también debe servir para escuchar el mensaje de los pueblos, sanar las heridas y "mirarnos con respeto" entre los bolivianos.

Ternemos que "soñar juntos, construir la hermandad, armonía, integración y esperanza para garantizar la paz y la felicidad de las nuevas generaciones, solo así podremos alcanzar el vivir bien y gobernarnos nosotros mismos", puntualizó.