La embajadora de México ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Luz Elena Baños, afirmó el miércoles que la misión de observadores que ese organismo envió a Bolivia para acompañar las elecciones generales cometió intromisión y se alejó de los principios de objetividad y de no intervención en asuntos internos de los países, puesto que se apresuró e interfirió sin proporcionar findamentos objetivos para sus aseveraciones.

“Se calificó de manera apresurada la elección, sin proporcionar los fundamentos factuales y objetivos, para tales aseveraciones, trastocó la imparcialidad y neutralidad de dicha misión e interfirió en un proceso electoral que, repito, no ha concluido y que compete resolver exclusivamente al pueblo y a las instituciones del Estado Plurinacional de Bolivia”, sostuvo Luz Elena Baños en el Consejo Permanente de la OEA que se reunió de manera extraordinaria en Washington este miércoles para tratar el caso de Bolivia.

La representante mexicana en la OEA exhortó al Secretario General de esa Organización a que se tenga la mayor prudencia y objetividad en los pronunciamientos públicos en los procesos electorales y a que no presenten su opinión como la postura oficial de todos los Estados miembros de la OEA, puesto que ello debilita y fractura la organización y su prestigio.

Baños aseguró que ese tipo de declaraciones y aseveraciones de los observadores de la OEA fueron una intromisión e intervención a los asuntos internos de Bolivia recalcando que la prudencia es lo más imperativo precisamente en estos procesos electorales de la región, por lo que aseguró que México reafirma la necesidad de que la OEA sea una institución sólida y no intervencionista, además de respetuosa de las normas internas de sus países miembros.   

Baños indicó que México defiende los procesos de observación electoral "no intrusivos" y aclaró que el trabajo de las MOEs no es vinculante y que tampoco acreditan o desacreditan elecciones, según la Carta Democrática Interamericana en su artículo 23.

La representante mexicana insistió en que la OEA no sea un ente acreditador o desacreditador de procesos políticos y gobiernos asegurando que las elecciones en Bolivia deben concluir de acuerdo a lo que determinan sus propias leyes y sin interferencias e intromisiones externas como ya se hizo el pasado lunes por la noche cuando el jefe de misión Manuel Gonzales, declaró y observó los cómputos del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia y además llamó a que dicho ente convoque a una segunda vuelta electoral sin haber concluido siquiera el cómputo oficial de las elecciones.

"México hace un llamado para que nuestra organización no siga insistiendo en convertirse en agencia acreditadora de procesos políticos y gobiernos, y desea que las elecciones en Bolivia concluyan de acuerdo a lo que marcan sus propias leyes, sin interferencias externas", aseguró en su discurso Baños.

Baños también lamentó que algunos miembros del Consejo Permanente de la OEA hayan decidido celebrar una reunión extraordinaria a pesar de la existencia de una petición de la Misión Permanente de Bolivia para escuchar al canciller Diego Pary el jueves en ese mismo foro para informar sobre el tema, cosa que la calificó de “extraña”.

"Por extrañas razones se insistió en no esperarlo unas horas a su llegada, situación en sí misma preocupante que México considera inaceptable en una organización que debe privilegiar el diálogo político", recalcó.