El director del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), Alfredo Serrano, informó el martes, durante la presentación, en coordinación con el Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), que el estudio sobre la economía boliviana, desde 2006, reveló que a partir de la política de nacionalización de los recursos estratégicos de Bolivia se habría generado más de 670 fuentes de empleos y alrededor de 74.000 millones de dólares.

"Dicho de otro modo, gracias a la política de nacionalizaciones, Bolivia ha disfrutado de un incremento del Producto Interno Bruto (PIB) de hasta 74.000 millones de dólares (…) la creación de hasta 670 mil puestos de trabajo desde el año 2006 hasta el 2017 que es el objeto de estudio de este trabajo", señaló Serrano, en conferencia de prensa.

El estudio de la CELAG, denominado ¿Qué sería de Bolivia sin su política de nacionalizaciones?, toma como referencia el periodo 2006-2017.

Serrano sostuvo que el actual crecimiento económico que vive el país no se habría registrado sin la nacionalización que encaró el Gobierno de Evo Morales desde 2006, a pesar del boom de los precios internacionales, asegurando que esa política logró blindar al país de las inclemencias económicas que atraviesa la región y el mundo.

El investigador aseguró que Bolivia mantuvo un crecimiento constante y equilibrado a partir de la nacionalización, asegurando que para este crecimiento no precisamente fue clave el precio alto de las materias primas, lo cual se explica en la caída de la economía de los países vecinos como Brasil y Argentina, los cuales se vieron golpeados por los bajos costos de las materias primas y ahora por la guerra comercial entre Estados Unidos y China.

En ese sentido explicó que a partir de la nacionalización se logró mantener una dinámica de desarrollo de las empresas estratégicas en base a las gestiones e inversiones públicas, asegurando que aquello no derivó en el menosprecio o falta de incentivo para la inversión pública, lo que derivó en que ambos tipos de inversiones mantengan al país por 5to años consecutivo con el crecimiento más alto de la región.  

Por otra parte argumentó que la política de nacionalización supuso un despliegue de la economía a nivel interno, asegurando que las grandes cantidades de dinero que generó la época de los precios altos de las materias primas, se quedaron en Bolivia y se invirtieron en el país, acrecentando las reservas internacionales y la dinámica económica interna, cosa que con el modelo neoliberal de privatización no habría existido, por la fuga de divisas al extranjero.