Dos ciudadanos bolivianos y tres ciudadanos estadounidenses fueron arrestados entre el 21 y 22 de mayo en Florida y Georgia de EEUU, por cargos penales relacionados con supuestos roles en un esquema de soborno y lavado de dinero. El exministro de Gobierno de Bolivia y otro exfuncionario boliviano están acusados de recibir sobornos pagados por una empresa estadounidense e individuos para asegurar un contrato con el gobierno boliviano y luego utilizar el sistema financiero estadounidense para lavar esos sobornos.

La noticia fue confirmada este miércoles por el Ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo y publicada en la página del Departamento de Justicia de Estados Unidos, luego de cuatro días de su detención.

“Según documentos judiciales, Arturo Carlos Murillo Prijic, 57, Sergio Rodrigo Méndez Mendizábal, 51, Luis Berkman, 58, Bryan Berkman, 36 y Philip Lichtenfeld, 48, participaron en el esquema de soborno entre aproximadamente noviembre de 2019 y abril de 2020. Durante esos momentos, Luis Berkman, Bryan Berkman y Lichtenfeld pagaron $ 602,000 en sobornos a funcionarios del gobierno boliviano en beneficio del exministro de Gobierno de Bolivia, Méndez, el exjefe de gabinete del Ministerio de Gobierno de Bolivia y otro boliviano funcionario del gobierno. Los sobornos se pagaron para que la empresa de Bryan Berkman con sede en Florida obtuviera y mantuviera negocios del Ministerio de Defensa de Bolivia, específicamente, un contrato de aproximadamente $ 5.6 millones para proporcionar al Ministerio de Defensa de Bolivia gas lacrimógeno y otros equipos no letales”, reza parte del documento que publica el departamento de Justicia de EEUU.

Por su parte el ministro de Gobierno Eduardo del Castillo informó que en Bolivia al momento fueron capturados dos allegados a Arturo Murillo que conformaban un “clan mafioso” de corrupción dentro del Gobierno de Jeanine Añez: el excuñado que responde al nombre de Daniel Leonardo Aliss, quien sospechosamente, tras realizar cuatro retiros de una caja de seguridad del BNB en Cochabamba, en diferentes periodos desde el año pasado, se divorció de la hija del exministro Murillo.

El otro detenido es el exedecan de Murillo, capitán Daniel Bellot, quien habría hecho el depósito de 100.000 bolivianos irregularmente a la cuenta del exministro, en dos ocasiones, en la primera de 50.000 bolivianos y 17 minutos después, de otros Bs50 mil, estrategia utilizada para no alertar a la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), que investiga depósitos de más de 10.000 dólares americanos.

A su vez el Comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, informó que en 2020 se abrió una investigación sobre la denuncia de sobreprecio en la compra de gases lacrimógenos, pero la misma no tuvo avances importantes, debido a que hubo obstaculización de la investigación, porque los requerimientos fiscales a los ministerios de Defensa y de Gobierno de ese entonces eran rechazados en varias oportunidades.

El negociado del “clan mafioso” logró que la empresa de Bryan Berkman, Bravo Tactical Solutions (BTS), con sede en Florida se adjudicara de forma directa la compra de gas lacrimógeno y otros equipos no letales por cerca de $us 5,6 millones. En las últimas horas las investigaciones determinaron que el sobreprecio fue de $us 2,3 millones.

Las cinco personas están acusadas de un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero en EEUU. Si son declarados culpables, se enfrentan a una pena máxima de 20 años de prisión. Un juez de un tribunal de distrito federal determinará cualquier sentencia después de considerar las Pautas de Sentencia de EEUU. Y otros factores legales.

Arturo Murillo Prijic y Luis Fernando López, ambos exministros del régimen de facto de Jeanine Añez, son buscados por la justicia boliviana por actos de corrupción en la compra de gases lacrimógenos, además son señalados por los movimientos sociales de Bolivia, de ser los principales responsables, conjuntamente la expresidenta de facto Añez, de las masacres con armas de fuego en Senkata de El Alto y Sacaba en Cochabamba en noviembre del 2019, tras el golpe de Estado que alejó del poder al expresidente Evo Morales.