El presidente del Comité Cívico Pro Ciudad de El Alto, Gregorio Gomez Mamani, informó este lunes, durante una marcha del sector, que pedirán a las instancias de justicia que se investiguen a los jerarcas y curas de la Iglesia Católica que avalaron el golpe de Estado y que ahora se manifiestan en defensa de quienes perpetraron las masacres en Sacaba y Senkata y, no decían nada ante la muerte y persecución del pueblo el 2019.

“Estamos pidiendo una investigación a la Iglesia Católica, cuando el pueblo boliviano el 2019 ha sido masacrado, no ha dicho nada la iglesia, no se ha pronunciado, pero ahora cuando se hace justicia, se pronuncia en defensa de los masacradores, eso El Alto no va permitir”, sostuvo Gomez a la Agencia de Noticias CCB, durante la multitudinaria marcha que llevó adelante diferentes sectores sociales en la ciudad de La Paz exigiendo justicia.

El dirigente señaló que la ciudad de El Alto se declaró en emergencia y no permitirán nuevamente la amenaza de golpe de Estado que estaría pretendiendo rearticular la derecha Boliviana a la cabeza de Fernando Camacho y Carlos Mesa.

Gomez sostuvo que se debe investigar a los curas y jerarcas de la iglesia católica, a la representante de la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos, Amparo Carvajal, a la Organización de Estados Americanos (OEA), a la Unión Europea, al exrector de la UMSA Waldo Albarracín entre otros que al momento se pronuncian en defensa de los masacradores y durante el golpe de estado y las muertes no decían nada, guardaban silencios cómplices.

Detalló que la marcha respalda la justicia para el pueblo boliviano y las víctimas de las masacres, por lo que señaló que se debe hacer justicia por todos los muertos en Sacaba, Senkata, Pedregal, Huayllani, asegurando que la ciudad de El Alto como nunca está más unido y en estado de alerta, exigiendo que no haya impunidad.

Recalcaron su apoyo y respaldo contundente a la exdiputada Lidia Patty que es la principal impulsora del juicio contra los que perpetraron el golpe de Estado el 2019 y que al momento se encuentra amenazada y amedrentada por la derecha boliviana, asegurando que El Alto no permitirá que le pase nada.